INVOLÚCRATE

Queridos colegas, aquí van algunas de las opiniones vertidas por directores de Escuelas de Biodanza en el Congreso de Canela. 

            Es un conjunto de propuestas que abre al diálogo y a las sugerencias       de todos para enriquecer y llegar a consensos.

            Estas reflexiones provienen también de innumerables e-mails recibidos.

Continuaremos incluyendo otras, para fomentar un debate sano, claro y conciso, que nos pueda conducir a una organización forjada por nosotros mismos.

Los derechos de autor de Rolando Toro sobre sus publicaciones, además de bienes materiales concretos, son la herencia que deja a sus familiares y otras personas que él escogió como herederos. Pero es necesario distinguir lo heredable de lo no heredable.

Lo que no es heredable es la gestión del movimiento Biodanza. 

IBF es una Sociedad Limitada, con fines de lucro, constituida por 8 profesionales. La sociedad limitada IBF no es representativa de todo el movimiento Biodanza, sino, como todas las sociedades limitadas con fines de lucro, representa sus propios intereses.  Esto no es malo en sí mismo si, como en todas las organizaciones privadas, se asumen los intereses societarios.  Pero en Biodanza están mezclados los intereses particulares con los de toda la comunidad, lo que  crea confusión dentro y fuera del movimiento Biodanza.

El movimiento Biodanza involucra a todos los profesionales de esta disciplina. 

Corresponde a los profesionales de Biodanza organizarse para construir una estructura organizacional. En el conjunto Biodanza,  IBF es un subconjunto, que no tiene las condiciones para administrarlo ni dirigirlo. 

La organización de actividades administrativas tiene que estar a cargo de profesionales de Biodanza idóneos, elegidos por los propios colegas, en la forma de una Asociación Mundial.

Debe funcionar en relación a Comisiones.  Ej.:  Administrativa, Científico Pedagógica (Metodológica), de Regulación de la Profesión (Aspectos Éticos), de Aspectos Legales, de Divulgación, de Base de Datos, de Publicaciones y Otras, definiéndose objetivos de cada comisión y periodicidad de reuniones.

Las Comisiones deben tener tiempo específico de duración y elecciones periódicas.

Las comisiones pueden ser regionales y existir una instancia mundial (que puede estar dividida en Latinoamérica y Europa).

La organización de actividades pedagógicas debe estar a cargo de los profesionales con mayor trayectoria: material escrito, investigación aportada, dirección de escuelas, participación en Congresos  (y otros). 

Deben definirse los requisitos necesarios para constituir nuevas escuelas, así como las atribuciones de cada profesional de Biodanza: Facilitadores, Didactas, Directores.

Asociaciones y Escuelas deben adquirir dimensión legal.  Para esto, la institución representativa debería tenerlo también.  Las escuelas deberían entregar título con valor legal.

¿Te surge alguna opinión de todo esto o de algún tópico específico?  Esperamos tu contribución.